octubre 7, 2024

Si no fuera por la tecnología, las ideas del científico más brillante de este tiempo se habrían quedado encerradas en su cabeza. Aquejado de una enfermedad que le tiene prácticamente paralizado, el físico Stephen Hawking podrá desde hoy comunicar sus pensamientos y realizar tareas cotidianas mucho más rápido gracias a la nueva silla que Intel ha desarrollado para él. El prototipo será la base para una plataforma abierta a todos los que investigan en hacer la vida mejor a los afectados por tetraplejias y patologías motoras de origen neurológico.

Hawking ha estrenado su nueva silla en un acto celebrado en la mañana del martes en Londres. El físico británico, que arrastra una esclerosis lateral amiotrófica (ELA) desde sus tiempos universitarios, podrá desde hoy transmitir sus pensamientos con mayor rapidez y realizar algo tan simple pero esencial para él como navegar por internet en la décima parte de tiempo que le permitía su anterior silla.

Tanto la vieja, con la que Hawking se ha movido y comunicado en las últimas dos décadas, como la nueva son obra de ingenieros de Intel. Pero en esto de la tecnología, el tiempo, ese fenómeno que tanto ha interesado al genial físico, pasa demasiado deprisa y su silla de siempre se había quedado anticuada y era incapaz de aprovechar todos los avances que se han producido en los últimos años.

Con la nueva silla, por ejemplo, el sensor que actualmente tiene en la mejilla es detectado por un conmutador infrarrojo montado en sus gafas, lo que le permite seleccionar caracteres en su ordenador. La integración de la tecnología de software lingüístico de la compañía británica SwiftKey, una app de texto predictivo, ha mejorado la capacidad del sistema para aprender del profesor, prediciendo sus próximos caracteres y palabras.

Durante dos años, ingenieros de Swiftkey han trabajado en un modelo de lenguaje personalizado para Hawking. En esencia el sistema es similar al de la aplicación para móviles. Aprende de lo que uno ya ha escrito en correos, mensajes o post en redes sociales para anticipar las palabras. En el caso del físico británico, el aprendizaje se hizo incluso con textos que el físico no ha publicado.

Según una nota de Intel, con este sistema, Hawking solo tiene que escribir menos del 20% del total de los caracteres comunicados. Hasta ahora, por ejemplo, para realizar una búsqueda Web, el profesor Hawking tenía que seguir procesos arduos, como cerrar su ventana de comunicación, desplazar el puntero para ejecutar su navegador, moverlo de nuevo a la barra de búsqueda y, por último, escribir los términos de la búsqueda. El nuevo sistema automatiza todos estos pasos.

«La medicina no ha sido capaz de curarme, por lo que dependo de la tecnología para poder comunicarme y para vivir,» decía el profesor Hawking en la capital londinense ya instalado en su nueva silla.

La plataforma ha sido bautizada por Intel como ACAT (por sus siglas en inglés de Herramientas de Asistencia Conscientes del Contexto). En su diseño ha participado un equipo multidisciplinar de investigadores de Intel Labs durante tres años y lo ha hecho codo con codo junto a Hawking.

«Durante décadas, el profesor Hawking se ha valido de la tecnología para poder comunicarse con el mundo. Sin embargo, y, por establecer una analogía, su antiguo sistema era como intentar utilizar aplicaciones y páginas web modernas sin disponer de teclado ni ratón,» apunta Wen-Hann Wang, vicepresidente de Intel y director ejecutivo de Intel Labs. «Juntos, hemos creado una experiencia de comunicación superior a todos los niveles, que contribuye a mantener al profesor independiente en su vida diaria y que puede llegar a aumentar la independencia de otros afectados», añadía.

El físico británico es el primero en contar con ACAT, pero la intención de Intel es que la plataforma se abra en enero a todos los investigadores y tecnólogos que trabajan en el campo de la discapacidad.

Más de 3 millones de personas en todo el planeta se ven afectados por lesiones y enfermedades motoras de origen neurológico. Estas patologías afectan a las actividades musculares voluntarias, como la capacidad para hablar, caminar, tragar y realizar todo tipo de movimientos corporales.

Desde el año que viene, el software de ACAT estará disponible para que los investigadores puedan crear soluciones personalizadas para interacciones y comunicación mediante el tacto, parpadeos, movimientos de cejas y otros gestos.

Aunque la discapacidad no siempre ha estado en la lista de prioridades de muchas empresas tecnológicas, la responsable principal de Intel Labs en el diseño de ACAT, Lama Nachman, recordó durante la presentación de la creación que permitirá al discapacitado más ilustre comunicar más y mejor que «el ámbito de las tecnologías para discapacitados es, con frecuencia, un terreno de prueba para las tecnologías del futuro».

 

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