Más de 30 personas han muerto este martes por un doble atentado perpetrado por dos suicidas en un mercado de la ciudad nigeriana de Maiduguri, capital del Estado de Borno, en el noreste del país. «Algunos han aparecido decapitados», ha manifestado a la agencia France Presse Dogara Shehu, del equipo médico que atiende a las víctimas sobre el terreno. Borno es uno de los Estados donde mayor actividad desarrolla la sangrienta secta islamista Boko Haram, liderada por Abubaker Shekau. Maiduguri es precisamente uno de los objetivos más ansiados por la organización terrorista.
El primero de los suicidas, según coinciden varias fuentes, ha sido una mujer que estaba situada junto a un rickshaw (vehículo a motor de tres ruedas). Según ha detallado una fuente de seguridad, la mujer ha recibido una llamada y tras colgar el teléfono ha accionado el artefacto.
La misma fuente ha explicado que el segundo terrorista también ha sido una mujer, de unos 19 años, que ha detonado 10 minutos después la carga explosiva que llevaba en la espalda, debajo del velo, como si transportase un bebé. En ese momento, una multitud se encontraba tratando de auxiliar a las víctimas de la primera bomba. Otras fuentes han señalado, sin embargo, que el segundo ataque ha sido llevado a cabo por un hombre.
Boko Haram, como otros grupos terroristas, cuando recurre al doble atentado suele espaciar las detonaciones unos minutos para atraer a los servicios de asistencia y ocasionar más muertes.
La secta islamista Boko Haram (nombre que en hausa se puede traducir como «la educación occidental está prohibida») ganó especial notoriedad tras el secuestro en la noche del 14 al 15 de abril de más de 200 jóvenes de una escuela de Chibok, localidad situada a 125 kilómetros de Maiduguri, también en el Estado de Borno. Se desconoce el paradero de las niñas.