El mexicano Alfonso Cuarón, que hace 2 días recibió en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) un homenaje por su labor cinematográfica, evitó toda mención al cine y utilizó la gala como altavoz para protestar por los 43 estudiantes desaparecidos en su país y la gestión de las autoridades.
“¿Cómo puedes volver al cine cuando está sucediendo esto en un país que está vecino a este país? (…) No me interesa hablar de lo otro (el cine). Nos queremos sumar a esta sociedad que está tomando cada uno de estos foros”, dijo el ganador de un Óscar por “Gravity” y merecedor del premio Film Benefit del museo neoyorquino pero hoy, ante todo, ciudadano mexicano indignado.
Cuarón leyó un comunicado ante la elite cultural neoyorquina, entre ella la diseñadora Diane von Fürstenberg, el artista Julian Schnabel Y la actriz Katie Holmes, sobre los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el estado mexicano de Guerrero, desaparecidos desde el 26 de septiembre tras ser detenidos por policías y entregados a miembros del cártel Guerreros Unidos.
“Un evento que debe ser un gran festejo está ensombrecido por los eventos que han sucedido en el último mes. La desaparición de 43 normalistas y lo que esto ha puesto en evidencia”, aseguró.
“Esto trasciende un problema local y pone en evidencia una problema sistémico donde en el mejor de los casos hay una apatía y una ineptitud por parte de las autoridades y en el peor de los casos hay una coalición”, continuó.
El fiscal general mexicano, Jesús Murillo, apuntó al asesinato de estos estudiantes por parte de miembros del cártel Guerreros Unidos, pero familiares y compañeros de los jóvenes anunciaron que seguirán luchando hasta el final por saber la verdad.
“Mi voz es muy irrelevante”, dijo Cuarón, “la voz que es relevante es la voz de toda una sociedad que se ha manifestado y lo ha hecho de una manera muy firme. Una voz que está resonando en el resto del mundo y de una manera muy valiente”, continuó.
“Hay que acordarse que nosotros somos nada más una porción extremadamente minúscula de lo que es la sociedad mexicana. Hay que poner el foco en las condiciones que está forzada la sociedad mexicana a vivir día a día. Eso creo que es mucho más importante”, concluyó.
Guillermo del Toro, director de “El laberinto del fauno” y quien forma junto a Cuarón y Alejandro González Iñárritu los llamados “tres hermanos del cine mexicano” acompañó en todo momento al homenajeado y apostilló su denuncia.
“Hay una violación de los derechos humanos cotidiana en México que está sucediendo de manera invisible en muchos casos. La desaparición de estos 43 estudiantes abrió literalmente un montón de fosas comunes”, dijo.
“Es dolorosísimo para nosotros ver los caminos que se intentan tomar, que son las respuestas de siempre, las respuestas que buscan terminar un diálogo que va a tener que continuar de la manera más dolida, más agresiva, más fuerte pero más auténtica hasta que lleguen las respuestas”, añadió.
“Es importantísimo que la gente en el poder entienda que los ojos del mundo están mirando hacia México y que de la reacción que tengamos de parte de ellos dependerá muchísimo la posibilidad de podernos considerar país, considerarnos humanos”, concluyó.