Christy Sheats madre de dos hijas, Taylor de 22años y Madison de 17, se encontraban en la sala de su casa junto a su marido. Ella los había convocado a una reunión familiar el pasado viernes, él pensó que hablarían de su divorcio, pero cuál sería su sorpresa que en lugar de eso, la mujer sacó un arma y disparó.
La mujer disparó a sus hijas dentro de la casa, comenzando por Taylor, quien recibió un solo disparo por la espalda. Madison recibió uno en el cuello.
El esposo logró correr detrás del sofá y consiguió que ambas salieran, pero ambas cayeron en la calle.
Troy E. Nehls, , alguacil del condado de Fort Bend, describió los hechos en conferencia de prensa, “La madre de estas chicas, tuvo suficiente tiempo y oportunidad para matar a su marido, pero eligió no hacerlo” dijo.
“Él sintió que Christy quería que sufriera. El señor Sheats declaró que Christy sabía cuánto quería a Taylor y Madison y cuánto ellas lo amaban”, continuó el alguacil.
Minutos más tarde un oficial de policía de Fulshear disparó a la madre cuando se negó a entregar el arma con que había disparado.
Las hijas fueron encontradas en la calle con herida de bala, la mayor de ellas murió en el lugar; su hermana Madison en el hospital.
El esposo, Jason Sheats indicó a la policía que su esposa sufría depresión, por lo que ella estaba tomando «numerosos» medicamentos de venta con receta y viendo a un terapeuta. Había sido admitida en un centro de salud mental privada tres veces en los últimos años por intento de suicidio.