El gobierno de Enrique Peña anunció un nuevo paquete de estímulos fiscales, medidas de gobierno y económicas, así como una campaña de promoción en medios para Guerrero, entidad donde se registró la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Como parte del plan gubernamental, que pretende reactivar una economía mermada por los últimos acontecimientos político-sociales en la entidad, el gobierno anunció también acciones -a su vez requeridas por la Iniciativa Privada- como el libre flujo en carreteras y la reducción de cuotas de la Autopista del Sol.
Ante representantes de la sociedad de Guerrero, Peña Nieto anunció en primera instancia la conformación de un fondo de apoyo para pequeñas empresas en riesgo de quiebra, para los municipios de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco y Zihuatanejo.
Para ello, las secretarías de Economía y de Desarrollo Social levantarán un censo, se anunció.
El Ejecutivo explicó que el fondo de recursos -del cual no se precisó el monto- será independiente de otros programas de apoyo, crédito, reestructuración de pasivos e impulso a pymes, que habrán de anunciarse para el año fiscal 2015.
A través de un decreto firmado por el Ejecutivo, también se darán facilidades a contribuyentes de los cinco municipios antes mencionados para el pago de impuestos y cuotas de seguridad social, a través de pagos diferidos para los meses de noviembre y diciembre de este año, así como del primer trimestre del 2015.
Asimismo, las devoluciones del IVA se deberán realizar en un periodo máximo de 10 días hábiles; los contribuyentes que estén pagando un crédito fiscal podrán continuar con sus parcialidades hasta abril del 2015 sin recargos, y habrá una condonación de hasta 100% en multas y recargos de Infonavit.
El mandatario dijo que una tercera acción será el lanzamiento de un “amplio” programa de empleo temporal, a cargo de Sedesol, de Comunicaciones y Transportes, y de Medio Ambiente, para el beneficio de 130,000 familias de Guerrero.
Una cuarta acción será la operación de un programa de pavimentaciones e infraestructura municipal, que implicará destinar 500 millones de pesos, y una quinta medida será un programa de turismo, para impulsar el sector durante la temporada decembrina, que incluirá una campaña de promoción de los principales destinos del estado.
Peña Nieto se comprometió a poner en funcionamiento un operativo de seguridad al turista, con “paraderos seguros”, y una “reforzada seguridad” carretera a cargo de la Policía Federal. El gobierno dijo que de manera temporal la cuota de la autopista México-Acapulco, actualmente reducida a la mitad de lo que se pagaba, tendrá otra reducción de 50% adicional.
“Además, asumo el compromiso que tiene el Estado para garantizar el libre tránsito en esta importante vía”, garantizó el Ejecutivo, quien solicitó a la Secretaría de Comunicaciones gestionar con aerolíneas comerciales tarifas reducidas.
Minutos antes, el presidente del Fideicomiso de Promoción Turística de Acapulco, Pedro Haces Sordo, lamentó ante el presidente -entre otras cuestiones- que haya bloqueos en carreteras y que ello ha afectado a Guerrero. “Estamos en sus manos señor presidente”, refirió.
El presidente refutó que “son más” los guerrerenses que quieren paz, tranquilidad y orden en el estado.
Al visitar Guerrero por primera vez desde que se registró la desaparición de los 43 estudiantes de la normal en Ayotzinapa, Peña Nieto refirió también que son más los que están en favor del respeto a las instituciones que aseguren condiciones de seguridad y que amplíen los esfuerzos para un mayor desarrollo.
“Son muchos más los guerrerenses que quieren, en un marco de civilidad, de respeto y de cordialidad, construir los puentes de comunicación con todos los órdenes de gobierno, que posibilite respaldo a su empeño por tener un mejor estado”.
Al presentar un plan de reactivación económica para Guerrero, impactado -según se reconoció- por los últimos hechos político-sociales, el Ejecutivo federal insistió que lo registrado en Iguala ha llevado a su gobierno a hacer una revisión de lo acontecido.
Hechos -indicó el Ejecutivo- que lastiman a padres de familia que no encuentran a sus hijos y que lastiman a toda una sociedad que quiere vivir en paz y orden.
Acompañado del gobernador interino Salvador Rogelio Ortega Martínez, y de parte de su gabinete, el presidente recordó que la semana pasada presentó un plan de acción que implicará un proceso legislativo, orientado -argumentó- a buscar una renovación estructural para el fortalecimiento de instituciones que enfrentan mayor debilidad.
“Y que para desgracia de los mexicanos, el crimen organizado, que se ha extendido en algunas partes de nuestro territorio, no de ahora, sino ya de hace varios años, ha llegado a coptar a las propias autoridades y a las propias policías”, refirió Peña Nieto.
Asimismo, el Ejecutivo dijo que la intervención del crimen organizado “se dejó sentir” y “lastimó a toda la nación”.
En este tenor, garantizó que su gobierno está resuelto a actuar, por un lado, en la ruta que lleva la PGR para dar con los responsables y que no quede impune este hecho.
“Y hay que decir: que ante lo ocurrido en Iguala, el gobierno de la República hizo presencia, precisamente ante la dimensión del problema, para tomarlo y esclarecer los hechos y sobre todo dar con los responsables”, defendió.
Y en segundo término, dijo, se trabajará por el desarrollo y el crecimiento de Guerrero.
Peña Nieto insistió que para asegurar paz es indispensable tener desarrollo en todo el país y que no haya “dos Méxicos”, uno inmerso en la globalidad y otro en el rezago.