La NASA pospuso hasta mañana viernes el lanzamiento del cohete que transporta la cápsula Orión para su primer vuelo de prueba no tripulado, que estaba previsto para hoy, debido a una serie de contratiempos.
Después de cuatro retrasos, el último por un problema en el cohete propulsor Delta IV, la NASA tomó la decisión de no efectuar hoy el lanzamiento de la cápsula con la que quiere volver a liderar la exploración espacial.
Orión, diseñada para realizar viajes tripulados más lejos de la órbita terrestre baja y llegar en el futuro a destinos como Marte, iba a partir hoy a bordo de un cohete Delta IV, de la compañía United Launch Alliance (ULA), desde la plataforma 37 del complejo de lanzamiento espacial de la base de Cabo Cañaveral Florida.
La agencia espacial detectó tres minutos antes del lanzamiento que una de las válvulas de combustible y drenaje del cohete no se cerró correctamente y pese a los intentos para solventar el problema a tiempo consideraron «más prudente» posponerlo.
El vuelo estaba inicialmente previsto para las 07.05: hora local, pero se pospuso 12 minutos en el último momento debido a que un barco entró en aguas cercanas a la zona del lanzamiento en la costa de Cabo Cañaveral.
La NASA contaba con una horquilla de dos horas y media para el lanzamiento, en las que según sus cálculos se daban las condiciones para la partida del cohete Delta IV con la cápsula Orión a bordo.
Poco antes de las 07.17 hora local, la siguiente hora prevista tras el primer retraso, el centro de control detuvo el lanzamiento debido al viento, que según los meteorólogos de la agencia espacial en ese momento superaba los protocolos de seguridad y fue pospuesto para las 7.55.
El viento de nuevo obligó a aplazarlo hasta las 8.26 hora local, pero poco antes del lanzamiento descubrieron el problema en el cohete.
En este viaje de prueba la cápsula dará dos vueltas a la Tierra a una distancia de 5 mil 793 kilómetros del planeta, unas 15 veces más lejos que la distancia a la Estación Espacial Internacional (EEI), en un recorrido que durará unas cuatro horas y servirá para analizar sus sistemas y en particular el escudo térmico que la protege.