A la crisis política por la que atraviesa el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con los escándalos de sus representantes populares en Guerrero y Michoacán, se suma una crisis económica al operar con números rojos con una deuda por más de 800 millones de pesos. El PRD llega a su Consejo Nacional con un futuro poco alentador y se proyecta hacia un estado de insolvencia financiera.
Con la renuncia de uno de sus pilares, Cuauhtémoc Cárdenas, parece que el PRD se desploma día a día. El sábado, la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) exigió al presidente del partido, Carlos Navarrete, que renunciara al cargo por el bien de la institución política.
René Bejarano, líder del IDN, aseguró que la dirección política del PRD está en crisis, “está en entredicho, por eso el llamamiento del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas planteando su renuncia. Algo normal cuando una dirección política o, incluso, un Gobierno no funciona o no tiene la posibilidad de conducir con autoridad, con credibilidad”.
A esta desestabilización política se le suman las deudas que tiene el PRD. Al fisco le debe 211 millones 859 mil 739 pesos; además a deuda 25 millones de pesos por la pasada renovación de su dirigencia nacional y el empresario Carlos Ahumada, envuelto en el caso de los videoescándalos, le reclama 520 millones de pesos con los que, asegura, financió al PRD durante el periodo 2003-2004.
Por si no fuera poco, el Instituto Nacional Electoral (INE) los multó con 52 millones 200 mil pesos, por haber incurrido en 83 faltas durante la revisión de sus estados contables.
De acuerdo con las prerrogativas otorgadas por el INE, al PRD le fueron asignados para este año 678 millones 842 mil 459.89 pesos, por sus deudas, el partido opera con un déficit de 130 millones 217 mil 280 pesos. En el documento del INE también se mencionó que el PRD no reportó 391 cuentas bancarias. Además, encontraron inconsistencias como falta de registro, fechas, eventos y lugares en los que repartió propaganda utilitaria por 138 millones de pesos.