A un año de la celebración de los Juegos Paralímpicos de Tokio, Luis Armando Andrade Guillén regresó a los entrenamientos después de casi 4 meses alejado de la alberca a causa de la pandemia del COVID19, dispuesto a lograr el máximo nivel para vivir su tercera experiencia olímpica considerando la posibilidad de lograr una medalla.
El nadador sudcaliforniano volvió a tener contacto con el agua en la alberca semiolímpica del Instituto Sudcaliforniano del Deporte, misma que recorre en varias ocasiones realizando los diferentes estilos de nado, para volver a tomar la forma física que tenía hasta antes de que se decretara la emergencia sanitaria.
El plan de entrenamiento lo irá ajustando su entrenador Linton Fritz Navarro conforme transcurran las semanas y considerando los posibles eventos que pudiera tener al inicio del año como calentamiento para los Juegos Paralímpicos de Tokio, luego de la cancelación de las competencias programadas para este año a causa de la pandemia.
Inicialmente, Andrade Naranjo tenía contemplado viajar a los Estados Unidos a participar en el Serial Mundial de Indianápolis, además de otras competiciones que anunciara el Comité Paralímpico Mexicano (COPAMEX), pero eso ya no fue posible por las condiciones que se presentaron a partir de marzo y que provocaron la paralización del deporte a nivel mundial.
En los Juegos Paralímpicos de Tokio, Andrade Guillén nadará las pruebas de 50 y 100 metros libres, así como 100 mariposa y 200 combinados, en las cuales consiguió clasificarse en el selectivo que realizó el COPAMEX en Quintana Roo, por lo que durante el proceso de preparación buscará mejorar los tiempos para estar en posibilidades de lograr una medalla como es la intención.
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