
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda a las mujeres en edad reproductiva que planean embarazarse, acudir a consulta pre concepcional con tres meses de anticipación para evaluar su estado de salud, así como del futuro padre, a fin de determinar posibles riesgos antes de la gestación y prevenir malformaciones neurológicas o del tubo neural.
El especialista en Ginecología y Obstetricia, doctor Miguel Olivares Martínez, destacó que las pacientes con enfermedades crónicas (hipertensas o diabéticas) deben mantenerse controladas y acudir con su médico familiar para orientación si es posible durante los tres meses previos al embarazo.
Ante el problema de obesidad que se vive, subrayó que las futuras madres deben mantener su peso ideal, porque el sobrepeso favorece el desarrollo de Preeclampsia (elevación de la presión arterial, edema y proteinuria), una de las primeras causas de muerte en embarazadas. Disminuir la obesidad también reduce el riesgo de desarrollar la diabetes gestacional o que su hijo nazca por cesárea.
Consideró que la edad ideal para embarazarse es entre los 20 y 35 años, porque antes de los 20 hay riesgo de presentar las siguientes patologías como son infecciones genitales, aumenta la posibilidad de tener bebés con bajo peso o que la futura madre presente desnutrición e impida el desarrollo del producto o predisponga a un parto prematuro.
Después de los 35 años de edad en la mujer se incrementa el riesgo de problemas cromosómicos (síndrome de Down), así como a desarrollar preeclampsia o diabetes gestacional.
Puntualizó que en el IMSS también se dan a conocer medidas para evitar el bajo peso al nacer, cuidado y vacunación del recién nacido, diagnóstico temprano de retraso mental secundario a hipotiroidismo (tamiz neonatal).
Se les orienta sobre planificación familiar, cambios físicos y emocionales en el embarazo y el puerperio (periodo que trascurre desde el final del parto hasta la recuperación de los órganos genitales y la reaparición de la menstruación).
El especialista destacó la importancia de no tener adicciones (tabaco, alcohol o drogas) antes del embarazo, reducir el consumo de café para disminuir efectos tóxicos en la placenta y en el desarrollo del bebé. Puntualizó la conveniencia de acudir a atención prenatal temprana y habitual para diagnosticar y atender oportunamente las complicaciones que se presenten.